Saturday, February 20, 2010

Noventa minutos del deporte más hermoso del mundo

Y arranca, noventa minutos del deporte más hermoso del mundo, en este inesperado encuentro entre Carlos e Irene. Carlos empieza moviendo las primeras palabras, se balancea, quiebra la voz. Sigue inseguro, Irene le arrebata el dialogo y se acerca peligrosamente. Va Irene, Irene, sigue, avanza peligrosamente pero la defensa se barre contra la banda y remata cerca de la meta final para mandarla al saque de banda.

‘‘Vemos en estos primeros minutos a un Carlos muy tímido, se le quiebra la voz, actúa con miedo, cómete errores’’

Y sigue el juego con Carlos que se aproxima peligrosamente a Irene, su aliento la seduce y avanza con firmeza. Se lleva uno, dos, tres defensas y sigue, Carlos continúa manejando le Dialogo, sigue Carlos, Carlos y se acerca besando a Irene para mandarla por la diagonal al saque de esquina.

Se van cumpliendo ya veinte minutos desde que Carlos e Irene se quedaron solos en la casa tras la reunión. Carlos sigue, intenta unos roces de cuerpo pero Irene rechaza. Carlos intenta acercarse de nuevo con algunos diálogos y la defensa que lo detiene.

‘‘Ahora sí, ahora si vemos a un Carlos más agresivo, uno que parece comprender la oportunidad que tiene y quiere aprovecharla’’.

Ahora Carlos se acerca decididamente tomando del brazo a Irene, dribla, se hace el ‘‘autopase’’, le sale un ‘‘te amo’’, lleva su mano al busto de Irene, vence a los defensas, va solo, solo y el guardameta que rechaza. Irene empuja a Carlos contra el sillón y se va de contragolpe. Se tira sobre Carlos y empieza a besarlo, se acerva, sola, va sola, sola, baja el zipper y… ¡GOOOOOOOOOOOOOOOOOL! ¡DE IRENEEEEE! Lindísima jugada por parte de Irene, y ahora que están en lo más y mejor.

‘‘No me esperaba esta movida, pero qué magnífica jugada. Muy bien, una Irene que se muestra tímida, juega a la defensiva, tiene solo un poco de ataque los primeros minutos. Ahora se viene de contragolpe y devuelve con el ‘‘yo también te amo’’. Se mueve a jugar en cima de un Carlos que descuida las defensas y deja libre el paso para el gol. Sin palabras.

Así es cuando el réferi central señaliza el final de esta primera parte y con dos orgasmos se van los equipos a sus camerinos. Irene uno, Carlos cero.
‘‘Bueno pocas faltas, un partido bonito con jugadas de ambos lados, arbitraje sin problemas. Vemos un Carlo que presiona, abre oportunidades y fuerza el error, pero Irene sabe defenderse y aprovecha el contra golpe. Muy buen partido, esperemos un poco más de desenvoltura en esta segunda parte que ya viene. ’’

Y vamos a la segunda parte del juego cuando Irene mueve las palabras en la cama. Vemos algunas variantes en el terreno de juego. Los dos están desnudos e Irene se aproxima, peligro, pero Carlos está leyendo y rechaza. Irene sigue insistiendo, arma bien la jugada, se acerca y tira el libro para mandarla a saque de puerta por el disgusto de Carlos.

El arquero arremete con fuerza y la buscan en el medio campo. Los dos equipos se movilizan, crece la hostilidad, el control lo tiene Irene, pero se le barren por detrás para la primera tarjeta amarilla del juego. Irene está resentida y Carlos se disculpa, vamos al tiro libre. Irene va, se acerca, tapa sus bustos cruzando los brazos, sigue, sonríe un poco, viene el tiro libra y opta por un abrazo, lo besa y… ¡palo! Cerca del gol con la jugada pero no lo suficiente para anotar un segundo tanto.

‘‘Es la primera jugada agresiva de este segundo tiempo, donde Carlos juega a la defensiva y vemos a una Irene que ataca y busca un segundo tanto, intenta forzar el error y es aquí donde se dan este tipo de situaciones.’’

El rechazo lo tiene Carlos, toma por la cintura a Irene y la besa por el cuello, sigue avanzando. Peligro en el área de Irene. Carlos sigue avanzando, pone sus manos sobre los muslos de Irene, hace el pase de la muerte, remata y…. ¡portero! Irene se da vuelta y en una magnífica jugada salva el gol.

Vuelve la palabra al campo de Juego por la banda. Irene le hace cosquillas a Carlos, avanza, nadie la detiene, empieza a besar a Carlos en el cuello. Le abraza el pecho, va entrando al área, sigue tira y… bien la defensa de Carlos empujando a Irene suavemente para acostarse.

Carlos avanza contra reloj, va por el empato con todo... Empieza a besar a Irene en el cuello y baja hacia los senos, dribla, se quita a uno, le pasa, sigue avanzando... Las manos se acercan a la entrepierna de Irene. Va Carlos corriendo por la banda, la centra y empieza a sonar la guitarra. La baja con el pecho, chilena…. ¡GOOOOOOOOOOOOOOOOOL! ¡Qué golazo! Cuando el central pita. Pito, pito, pito, pito. Y se acaba e partido con este golazo. Carlos e Irene comparten camisas y sudor. ¡Qué gran partido!

‘‘Así es, vamos con un hermoso empate uno a uno, con dos golazos, un partido para recordar sin lugar a dudas’’.

Y aquí se acaba el amistoso. Mañana veremos a Irene y a Carlos como do más que no compartieron la noche y esperemos volver a ver un encuentro entre estos dos porque de verdad ¡Qué gran partido! Nos despedimos de ustedes, gracias por acompañarnos y los esperamos para la próxima. Buenas noches y Ciao.

David Ching
2009

3 comments:

nickyfc said...

Muy inesperado su experimento. No se me hubiera ocurrido una perspectiva deportiva al asunto. pero me agrado

Rex said...

Un clasico Ching, un clasicazo!!!

Amanda said...

Chiva.