Olvidemos las cartas de amor en papeles amarillos.
Acompañame, dejá de lado las pasiones y el decoro
y el hábito infantil de dibujar corazoncillos
Podría hartarme de enviar palomas engalanadas de oro,
de cursilerías banales, bombones floreados a media noche.
Mejor dejemos de lado los absurdos que fogosos
dejan abandonados bajo la lluvia a los fantoches.
Yo no quiero estar solo ni estar acompañado
ni seguir queriendo querer creer en mentiras
vacías, maquilladas reprimiendo los fracasos
y obligando a sonreír e ignorar tantas astillas
Yo no quiero detalles ni sorpresas con sonrisas.
Quedémonos en lo programado, burocrático y aburrido,
hacer papeleos, calendarios, trabajo de oficina
y cuando leás el mensaje, hacé el acuse de recibo.
David Ching
2012